Tengo la oreja llena de mostaza! y encima le llaman auriculoterapia!!

auriculoterapiaHasta hace dos días ni sabía lo que era auriculoterapia, ni mucho menos, sabía que se ejercía con mostaza. Ya veis, la mostaza lo mismo nos sirve para un remiendo que para un descosido. Lo mismo nos la tragamos con el perrito caliente que nos acribillamos la oreja a trallazos!

Y a estas alturas de la película encima, ni me acuerdo para qué me la han puesto. Entré yo en la consulta de mi amiga Teresa (ignorante como siempre de sus técnicas misteriosas) y he salido acribillada por agujas de acupuntura (indoloras he de reconocer) y con la oreja que parece una perdigonada de pepitas, eso sí, cada una en su sitio.

Y como llegaba yo con tanta dolencia rara y extravagante, me he perdido en el laberinto de sus explicaciones mientras me daba un placentero masaje para quitarme el dolor de cabeza y la fiebre.

Total, que no sé para qué dolorcillo exactamente tengo el mapamundi de mi oreja, pero lo que sí sé, es que debo torturarla durante 48 horas antes de retirar las pepitas de la mostaza.

Pues nada, seguiré con ello, ya os contaré si salgo airosa o no de este trance!