El colesterol alto en los niños

Cómo evitar el colesterol en los niños es algo que preocupa enormemente a los que somos padres. A dios gracias, que mi hijo no ha heredado mi colesterol, porque yo ya lo tenía desde bien jovencita. Qué sabemos del colesterol:

El colesterol es un tipo grasa imprescindible para el organismo, pues forma parte de las membranas o “piel” de las células del organismo y contribuye a la formación de las hormonas que gobiernan muchas de nuestras funciones. El colesterol se ingiere con los alimentos, sobre todo los de origen animal (carne, pescado), algunas hortalizas y verduras, aceites, dulces y bollería industrial. Una vez absorbido es transportado en la sangre con la ayuda de proteínas llamadas HDL, LDL, VLDL y otras, para que llegue a su destino. Sin embargo, cuando hay mucho colesterol en la sangre (hipercolesterolemia), parte del que circula libre en la sangre y el que va con la LDL y, los VLDL, se pega como una “lapa” en las paredes de las arterias, estrangulándolas por dentro. Nos encontramos ante la arterioesclerosis ( que más tarde se traduce en infarto, hipertensión, etc.). Por desgracia, más del 50% de nuestros niños tienen este problema.

Hay que reducir el consumo de fuentes ricas en colesterol (frituras, bollería industrial, chucherías, embutidos, mantequilla, chocolate, pasteles, vísceras, yemas de huevo) y “abusar” de alimentos como el requesón, pescado, ternera, carne magra, aceites vegetales crudos, frutas, cereales y verduras. Las alcachofas cocidas, o si se toma  el caldo que se obtiene de su cocción, aportan sustancias que contribuyen a disminuir el colesterol y las grasas de la sangre.

Además de la dieta, es importante controlar el peso del niño y su evolución con el  paso de los años, así como educarle en la práctica de actividades físicas y juegos que contribuye a mantener “a raya” el colesterol.