Receta: Flan de calabacín

En la receta que se presenta a continuación el calabacín sólo debe dejarse un momentito en la sartén a fuego medio para que quede ligeramente cocido, pues para poder mezclarlo con nata líquida es absolutamente necesario que quede bastante firme.

A continuación se termina de hacer al horno.

Flan de calabacín:

1- Corte las puntas del calabacín. Lávelo sin mondarlo y séquelo bien. Córtelo a dados de 1cm de ancho. Pele la escalonia y píquela.

2- Ponga a calentar el aceite a fuego medio en una sartén. Incorpore el calabacín y rehóguelo durante 5 minutos removiendo a menudo.

Agregue  la escalonia y déjela rehogar unos 2 o 3 minutos más sin dejar de remover. Apague el fuego, salpimiente y deje enfriar las verduras.

3- Precaliente el horno a 160º (termostato 5-6) y engrase un molde rectangular. En un cuenco, mezcle los huecos con la nata líquida, salpimiente y bátalo todo hasta que quede bien cremoso. Añada el calabacín y mézclelo bien. Vierta la mezcla en el molde y ponga éste al baño María en una fuente grande. Déjelo alrededor de 1 hora y 15 minutos en el horno y, si durante la cocción observa que se tuesta demasiado, tápelo con papel de aluminio.

4- Compruebe el punto de cocción pinchándolo con un cuchillo (la hoja debe salir totalmente seca). Saque el molde del horno, déjelo enfriar para poder manipularlo y desmolde el flan pasando la hoja de un cuchillo por las paredes del molde para que se desprenda bien. Colóquelo encima de otra fuente alargada, sujétela con un trapo de cocina y dele la vuelta. Sírvase cortado a tajadas.

Si se sirve caliente, este flan resulta muy apropiado para acompañar una carne blanca o un pescado. Frío, se puede servir de primero y se puede acompañar con una salsa de tomate a las finas hiervas.