Consejos para combinar platos y vinos

El plato debe realzar el sabor. los aromas y la textura del vino, y viceversa… Para ello es esencial conocer la forma en la que se ha preparado el plato,  los ingredientes y la procedencia, cosecha y grado de maduración del vino. En un tema tan complejo como este queremos ayudaros dandoos una pequeña guía de cómo combinar diferentes tipos de platos según las diferentes familias de vinos.

1 – Vinos tintos ligeros y afrutados: Por lo general, son vinos que deben beberse jóvenes, a una temperatura entre los 12ºC y los 15ºC y acompañar a platos sencillos y tradicionales como: guisos de carne, carnes rojas asadas, parrilladas, terrinas de carne o de conejo y quesos de cabra o de vaca a poder ser cremosos.

2 – Vinos tintos ricos y potentes: Son vinos con un sabor y un aroma más fuerte que los del grupo anterior. Pueden permanecer en botella hasta 3 años, servirse a una temperatura entre los 15ºC y los 17ºC y acompañar a platos con sabores fuertes como por ejemplo; guisos, carnes asadas o a la parrilla, huevos y quesos fuertes.

3 – Vinos rosados: Destacan sobretodo por su suavidad y por ello, son ideales para comidas de verano ya que se sirven frescos (entre los 8ºC y 10ºC) y tienen un aroma ligeramente afrutado.  Por lo tanto, los platos ligeros son la mejor forma de combinar este tipo de vinos: ensaladas, verduras cocidas o crudas, pasta a base de verduras, platos a base de aceite de oliva, pescado y quesos de cabra o curados de pasta blanda.

4 – Vinos blancos secos: La mayor parte de estos vinos es recomendable beberlos jovenes y a una temperatura entre 8ºC y 12ºC. Lo mejor es que acompañen a platos sin aromas demasiado complejos como son los moluscos, el marisco, pescado, guisos de carnes blancas, embutidos, quesos de cabra cremosos o de pasta dura…

5 – Vinos blancos: Se tratan de vinos extremadamente dulces por ello lo mejor es combinarlos con platos fuertes y agridulces, como el goi gras, los guisos de pollo, postres dulces… Es un vino que es recomendable beberlo a los 3-5 años y a una temperatura de entre 8ºC y 10ºC.

6 – Vinos espumosos: Son vinos que deben beberse jovenes y servirse bien frescos entre los 6ºC y 8ºC. Los platos ideales para para estos vinos son el marisco, el pescado a la plancha o ahumado y los postre de frutas.

7 – Vinos generosos: Lo que diferencia a estos vinos del resto es su alto contenido en alcohol y azúcar por lo que se puede lograr una excelente combinación entre lo dulce y lo salado combinandolo con platos ricos y sabrosos como el foi-gras cocido, pato con higos, postres de frutas o de chocolate y los quesos de pasta azul. A la hora de servirlo hay que diferenciar los vinos generosos blancos que se sirven a una temperatura de entre 8ºC y 10ºC y se deben beber jovenes, de los tintos, que se sirven entre 12ºC y 15ºC  y se consumen a los 3 años.