Por qué no se olvida ir en bici

Tus piernas es posible que lleven tiempo sin pedalear, pero tus neuronas recuerdan muy bien cómo se hace. El apasionante aprendizaje de niño, primero con tres ruedas, luego con cuatro, y al final con dos, dejó en tu cerebro una huella neurológica indeleble. El pedaleo quedó grabado en las sinapsis (conexiones entre neuronas), que se formaron como si fuera una fotografía. Cuando una persona coge de nuevo la bici después de décadas, el cerebro recupera esa habilidad de las sinapsis que se formaron, según han comprobado en el University College de Londres.

Algo tenía que ser, lo único apasionante que me quedó grabado fue el tremendo tortazo  que me di cuando me monté por primera vez en una bici. Claro!, no es que yo sea torpe, es que no he tenido un aprendizaje adecuado. Ya se lo que les voy a pedir a los Reyes Magos este año: UN TRICICLO.

Vamos a ver Mili, que no te cuenten milongas, no te creas nada de na! Este año me he vuelto a montar en una bici después de cuanto…¿10 años? bueno, pues no acabé con el morro el suelo, pues todavía no sé por qué buena ventura!